Abrió los ojos de golpe, como si acabara de despertarse de
una pesadilla, parpadeo y se sintió confundido. No…definitivamente ese lugar
era muy diferente al lugar en donde se encontraba unos momentos atrás.
Poco después se entero de que había “resucitado” y de cual era su misión, aunque para nada le importó.
Se sintió inmensamente feliz, pero no por haber revivido, sino porque su motivo real de vida también lo había hecho y por un momento sintió la necesidad de decirle todo lo que en su anterior vida no había podido a su Danna…pero desecho ese pensamiento de inmediato.
“Así no se comportaría un verdadero shinobi” pensó con enojo ante su insignificante debilidad. Felicidad, amor…ya no había cabida en él para ese tipo de cosas, o al menos de eso intentaba auto convencerse.
Deidara ya se había llevado ese secreto a la tumba una vez; tal vez podría hacerlo dos veces…
Poco después se entero de que había “resucitado” y de cual era su misión, aunque para nada le importó.
Se sintió inmensamente feliz, pero no por haber revivido, sino porque su motivo real de vida también lo había hecho y por un momento sintió la necesidad de decirle todo lo que en su anterior vida no había podido a su Danna…pero desecho ese pensamiento de inmediato.
“Así no se comportaría un verdadero shinobi” pensó con enojo ante su insignificante debilidad. Felicidad, amor…ya no había cabida en él para ese tipo de cosas, o al menos de eso intentaba auto convencerse.
Deidara ya se había llevado ese secreto a la tumba una vez; tal vez podría hacerlo dos veces…
No hay comentarios:
Publicar un comentario